TÉCNICOS

Comprobación funcional de objetivos y zooms.
 

Pág. nº 1

El presente artículo trata de describir un método sencillo para la comprobación del correcto estado de funcionamiento de un objetivo o zoom (producto). Los apartados siguientes tratan de cómo comprobar de forma práctica, sencilla pero con un protocolo definido, si las posibles y habituales desviaciones de rendimiento que pudiera tener nuestro objetivo pueden considerarse como razonables o no.

La comprobación seguramente interesará hacerla inmediatamente después de su compra pero también podría hacerse después si entendemos que los resultados que obtenemos no corresponden a los esperados, notamos resultados anómalos o ha cambiado algo últimamente por un golpe controlado o incontrolado.

Características Técnicas (c.c.t.t.)
Dado que los fabricantes ofrecen  pocos o ningún dato acerca del rendimiento y tolerancias de los productos, solo comunican de forma escueta cifras de pesos, medidas y componentes, solo podremos comprobar y detectar de forma cierta aquellas que denoten un mal funcionamiento muy evidente.

Principales apartados a comprobar. Cada apdo. dispone de link directo.
- Ajustes.
- Nitidez.
- Descentrado.
- Enfoque.
- Fotometría.
- Estabilizador.
- Reflejos Semidirectos o Directos.

Otros apartados como el Viñeteo, la
Distorsión Geométrica y en menor medida las Aberraciones Cromáticas son propios del producto por lo que no son sensibles de desviaciones significativas a no ser que exista un descentrado importante o un error de ensamblaje.

Si hacemos la comprobación después de comprarlo.-
La comprobación deberíamos realizarla lo antes posible para que, si llegara el caso, estemos en tiempos razonables, útiles y legalmente hábiles de proceder a reclamar el defecto detectado. Hacerlo seguidamente no quiere decir hacerlo deprisa, estresado y sin un protocolo predeterminado ya que si caemos en esa espiral posiblemente cometeremos errores de ejecución, obtendremos resultados incorrectos y le echaremos la culpa al producto y no a nuestra mala ejecución.

Que necesitaremos.
- Trípode con rotula estable.
- Mando a distancia ó temporizador.
- Cinco probetas (testigos) – mínimo tres, una para el centro y dos para dos esquinas.

- Probetas.
Si no queremos hilar muy fino podemos utilizar como probeta el lomo de cajetillas de tabaco donde esté el código de barras, el de un CD, otros objetos pequeños que contengan etiquetas con códigos de barras, etc… es importante que tengan líneas negras y blancas bien impresas (contraste máximo), que la impresión y el papel sean mates y su superficie plana.

Si queremos hilar más fino podemos elaborar las plantillas nosotros mismos. Debemos disponer de una impresora de inyección de 300 p.p.p. y papel satinado mate. Como modelo de plantilla podemos utilizar la conocida y popular USAF 1951 que os la podéis descargar aquí. Una vez que tengáis impresas las plantillas con un tamaño aprox. de ¼ Din A4 las podéis sujetar en un cartón o superficie plana para poderlas situar en las posiciones necesarias.


Ajustes.-
Cuando desembalemos el producto comprobaremos que la caja esté correcta, que no haya signos de aplastamiento, golpes importantes o mojada (si viene por mensajería revisar bien antes de conformar). Sacamos el objetivo y comprobamos que estén todos los accesorios que indica el folleto.

Extendemos el anillo del zoom si lo tiene, el de enfoque manual, los interruptores de AF/MF, estabilizador, etc… todos los componentes deben de funcionar de forma acorde a la calidad del producto. Las holguras en los elementos telescópicos, anillos de AF y otros se detallan en la prueba de cada producto. Todos tienen una holgura más o menos razonable, con la excepción del MF Zeiss, que son “relojería fina”. Los zooms de kits muy básicos suelen tener mucha holgura en el elemento telescópico del zoom y en el anillo de MF, hay que asumirla.
 

Nitidez.-
Es la característica más difícil de evaluar por parte de un usuario medio y/o avanzado, si se quiere hacer de forma correcta.

Para juzgar los resultados que obtengamos en este apartado debemos de dejarnos llevar por una cierta estimación y criterio razonable en base a la calidad anunciada, al posicionamiento y coste del producto. Ya sé que es un tanto ambiguo pero sin datos numéricos que podamos obtener es la única forma de juzgar este apartado. Intentar elaborar unos resultados de resolución y contraste a nivel numérico y compararlos con los que el fabricante a veces anuncia requiere un material, información de protocolo y experiencia que en la mayoría de los casos no se dispondrá.

a/ Nitidez Central.
Empecemos a comprobar el grado de nitidez en la zona menos problemática del objetivo. Para eliminar la variable de la gestión de enfoque podemos empezar por hacer esta prueba con enfoque manual ayudándonos de visión directa. Si no es así, habrá que comprobar primero la gestión de enfoque. Una mala gestión de enfoque distorsionará los resultados. No olvidemos en esta comprobación la colocación de una probeta con suficiente contraste para que no ofrezca dudas acerca de la buena gestión de enfoque de la máquina.

1.- Colocamos el objetivo en la máquina y comprobamos que todo funcione correctamente, que no de error de ningún tipo y que la máquina dispare y exponga bien.
2.- Ponemos el equipo en un trípode (imprescindible) en la posición y distancia que se indica aquí (4)
3.- Seleccionamos en el menú bloqueo de espejo y colocamos el cable disparador o activamos el temporizador para que trabajen de forma simultánea.
4.- Las distancias de comprobación son muy importantes. Orientativamente podemos establecer un coeficiente de X100 para distancias focales de 10 a 24 mm. y de x50 para focales de 25 a 200 mm. (para un 50 mm. corresponderían 2,5 m.)

No se debe de disparar en su abertura máxima o cercana a distancias superiores a 5 mts., tratándose de focales estándar o inferiores (10-100 mm.) ver este artículo ACs Longitudinales vs Distancia.

Cuando se trate de un zoom variaremos la distancia de captura en base a la focal seleccionada de forma que conservemos el mismo encuadre, de esta forma el tamaño de la probeta será el mismo. Si el espacio es limitado empezaremos por la focal más larga y nos iremos acercando hacia la más angular. Una serie a máximo tele, otra a medio y una en la más angular serán suficientes.

5.- Enfocamos manualmente lo más finamente posible.
6.- El tipo de archivo que grabaremos será preferiblemente .RAW
7.- Hacemos una serie de cuatro disparos: el primero en su abertura máxima y los tres siguientes cerrando en cada una de ellos un paso (dos clics), p.e. 2,8 – 3,5 – 4,5 – 5,6

Observemos que el nivel de exposición que se consigue ilumina bien la probeta central, que no quede subexpuesta ni sobreexpuesta.

Abrimos los cuatro archivos .RAW en el relevador de forma simultánea. Los ajustes de nitidez y contraste del revelador los fijamos para todos según nuestras preferencias. Seleccionamos el que tiene una mejor exposición justo en la zona de la probeta, copiamos los valores RGB y los igualamos con +/- exposición en las otras tres tomas. El mismo punto seleccionado de las cuatro probetas (pref. blanco) tiene que tener el mismo nivel de brillo.

 

Nikkor AF-S 40/2,8 G DX Micro - Cartas centrales extraídas del mosaico de la prueba y rescaladas.

f 1:2,8 f 1:3,5 f 1:4,5


Recortamos las cuatro probetas, añadiendo al nuevo archivo la extensión R. Los abrimos en PS en modo mosaico y comparamos los resultados de mayor a menor f.

Si a simple vista tenemos dudas de la evolución de nitidez se pueden muestrear los valores RGB de la misma línea negra de cada una de ellas para valorar la progresión de contraste. En un contraste creciente, que es lo que debe de suceder, los tres valores irán bajando alcanzando el valor mínimo (mayor contraste) entre f 1:4,5 y f 1:5,6.

Hay que observar que los valores RGB del primer diafragma estén  razonablemente en línea. La ausencia o valor muy bajo de un canal evidenciará que el enfoque no se ha hecho bien.

Si repetimos el enfoque de la mejor forma y los resultados se repiten querrá decir que el objetivo tiene un nivel apreciable de aberraciones cromáticas longitudinales. Esto suele suceder en objetivos estándar de aberturas superiores a f 1:2,8 o teleobjetivos muy largos de f 1:2,8 o más (f menor).