Después de haber
visto las pruebas del los más nuevos y representativos ultra-angulares que
hay en este momento en el mercado y que de seguro interesarán a más de un
aficionado es obligado, además de hacer estas pruebas,
exponer de forma general los pros y los contras de estas focales tan
extremas y nuevas en el mercado de las Dsrl y el hacer una reflexión sobre
ellas.
Sobre las características y comportamiento así como el resumen de
valoraciones por apartados lo podéis cotejar en el
resumen de
resultados y en la prueba de cada uno.
El motivo de este pequeño articulo es el intentar que hagáis una
reflexión acerca de su uso y de su posicionamiento dentro de los objetivos
que tenéis o que pensáis tener.
Más allá de las diferencias entre cada marca y modelo sobre sus prestaciones
en viñeteo, distorsión o que tenga mejor o peor resolución y color, lo
primero que tenemos que sospesar es el rango focal. Para ello si disponéis
de una cámara de 35 mm. no digital y un angular de 16-17 ó 18 mm.
FF podéis hacer
unas pruebas previas antes de embarcaros en la labor de elección y posterior
compra.
La mayoría de estos zooms vienen a rescatar en las cámaras de
sensor
APSc los
angulares extremos en 35 mm. de 16-17-18 mm. +/- pero con un factor de
multiplicación, en el mejor de los casos, de X 2.2, por lo que unas pruebas
previas para ver su polivalencia no vienen nada mal. El asegurarse de que
son las focales que se necesitan es el primer paso.
En una primera lectura puede parecer muy elemental y hasta
sobrado el hacer hincapié en este sentido pero más adelante veréis que no es
tan sobrado.
Algunos aficionados se han llegado a plantear, con su flamante DSLR, el
completar su rango focal necesario con un zoom de estas características
más otro de 24-100 y pico, lo cual, bajo mi punto de vista y experiencia es
muy poco polivalente.
El tener únicamente estas dos piezas implica siempre llevar las dos
y efectuar muchos cambios "sobre el terreno" ya que los 36 mm. de máximo
tele, en el mejor de los casos, se nos van a quedar en una aplicación normal muy
cortos.
Puede ser una buena solución para un viaje en el que no se quiera
llevar mucho peso y en el que se decida de antemano recortar las fotos de 36
mm. de focal dejando el encuadre deseado a una menor resolución. Es un uso
nada desdeñable, pero para los que no quieran hacer recortes y precisen de
un zoom un poco más largo se hará imprescindible el primer supuesto.
Bajo mi punto de vista, y dada la coyuntura de ofertas por parte de la
multinacionales así como sus tendencias de marketing a corto plazo, el zoom
que se va a imponer en un futuro inmediato tendrá unas focales de 17-70/17-50 mm.
aprox. , especialmente para cámaras de formato APSc que vienen a ser
justamente los 24-105/27-80 en formato FF del que ya hay un vivo exponente
estabilizado en el mercado.
Estadísticamente esas focales se llevan más del 80% de las
fotografías de ámbito turístico de cualquier aficionado, luego la
combinación 10-24 + 24-105 ó 120 mm. deja al 17-70/17-50 justamente en medio, por
lo que es preciso llevar o tener los dos.
Otra ventaja a nivel amateur de estos 17-70 mm. es que ya se
enlaza con los famosos y estandarizados 70-200 ó 70-300 mm. con lo que con
dos zooms tenemos cubierto todo el tango habitual y con una calidad más que
aceptable y por supuesto mejor que cualquier todo-terreno 18-200 que haya
en el mercado en este momento.
Hechas estas reflexiones vamos a ver los pros y contras de estos
ultra-angulares en aplicaciones especialmente arquitectónicas, ya que en uso
paisajístico los dos problemas que se pueden presentar solo serán el de
definición y viñeteo.
PROS & CONTRAS
El disponer de un zoom de estas características hace
posible el obtener tomas como esta, que sería imposible incluso haciendo una
panorámica en PS
, además de que en estos sitios y en otros públicos el uso de caballete está
generalmente prohibido.

Sigma 10-20/4-5.6 a 10 mm.
Coro de la Catedral de Barcelona. Al fondo la cristalera de la Puerta
Principal
Prácticamente más del 80% de la nave Central de la Catedral.
En
esta toma, ha cogido un espacio realmente impresionante y dada la
orientación del enfoque, lugar desde donde se pudo realizar y distorsión del
objetivo el punto de fuga aparece exactamente en el epicentro del fotograma
y los pilares de la Catedral no sufren mucha distorsión de perspectiva. En
estos espacios estos zooms están "como pez en el agua".
En las dos que se muestran a continuación se aprecia la diferencia de cuadro
de los clásicos 17 mm. a los 10 mm. en APSc. La zona marcada corresponde a la
distorsión más evidente.

Sigma 10-20/4-5.6 a
10
mm.

Sigma 10-20/4-5.6 a
17
mm.
En
estas dos tomas se puede ver con claridad que en los 10 mm. , para mantener
una distorsión contenida y no mostrar una zona de cielo excesivamente
grande, la ocupación de suelo hasta la valla se lleva casi la mitad del
fotograma.
Lo mismo sucede en la contigua. Gran parte de la toma se la lleva el suelo
siempre que se quiera mantener un paralaje medianamente correcto. Con todo
ello y debido a la distorsión en barril acumulada en las esquinas (en
disparo vertical queda en la zona superior e inferior) se tuvo que coger un
encuadre que penalizara más el tejado del edificio en beneficio del
campanario del que siempre delata más su arqueo.

Sigma
10-20/4-5.6 a 10 mm. de focal

Sigma 10-20/4-5.6 a 10
mm. de focal
Aquí sucede más de lo mismo, mucha zona en primer plano de tierra y más
cielo en la zona izquierda por la mayor distorsión en barril en esa zona. El
edifico central está totalmente a nivel.
También tendremos que ir con cuidado en utilizar esos 10 mm. de angular en
tomas donde tengamos cerca árboles de una altura mediana, al coger el
edificio en toda su altura, el contrapicado lateral hará poner los árboles
inclinados casi 40º en este caso. Evidentemente esta situación pide a gritos
un encuadre vertical.

Sigma 10-20/4-5.6 a 10
mm.
Y así se hizo a 10 mm. y los
habituales 60 mts. de distancia de las pruebas de este Templo. El 50% del
fotograma se lo "traga" la tierra y los campanarios quedan por la distorsión
en barril deformados longitudinalmente.

Sigma 10-20/4-5.6 a
10
mm. de focal
60 mts. de distancia
Ahora zoom a 13 mm. y nos acercamos a unos 45 mts. del Templo. El encuadre
mejora bastante. Los campanarios están recobrando su anchura normal y la
distribución tierra, edificio y cielo está más compensada. Además de que la
distribución lumínica se equilibra más, pues en la de 10 mm. al haber
grandes zonas oscuras, estas quedan penalizadas en la exposición con la
finalidad de no quemar la zona que interesa, o sea el edificio.
En contrapartida el Portal de la Pasión y Muerte de Cristo
está tomando unas dimensiones desproporcionalmente grandes debido al
acercamiento y el consiguiente cambio de perspectiva. Si no nos acercáramos
el cambio no sería significativo.

Sigma 10-20/4-5.6 a
13
mm. de focal
45 mts. de distancia.
Zoom a 18 mm. desde el
mismo punto. Pese a la distorsión del Portal, quizás sea la toma más
equilibrada. Al subexponer un poco la toma por las zonas altas muy
iluminadas el viñeteo va haciendo acto de presencia de forma apreciable
incluso a f 1:9.0

Sigma 10-20/4-5.6 a
18
mm. de focal
45 mts. de distancia.
Y por último la más
"creativa", a 10 mm. y desde la misma acera opuesta a la entrada del
recinto, o sea unos 16 mts. Un contrapicado de 30º y una ocupación del Portal del
30% de la toma, los campanarios quedan eclipsados, pero se lleva uno todo el
detalle de ese portal que es un cúmulo de estatuas representando la pasión y
muerte de Cristo.
Desde este punto habitualmente me encuentro a turistas con
las compactas "rompiéndose el cuello" y reculando por la falta de angular,
sin ir más lejos a la acera contigua vinieron a probar la
Panasonic FZ30.

Sigma 10-20/4-5.6 a
10
mm. de focal
16 mts. de distancia.
Como podéis haber visto
estos zooms, para determinadas tomas son insustituibles pero, bajo mi punto
de vista, habrá que tomarlos como un objetivo complementario para usos muy exclusivos.
Yo apuesto para un futuro muy próximo por dos piezas
estabilizadas de rangos 17-70 y 70-200 para uso turístico y para uso más
profesional el mismo rango dividido en los clásicos 17-35 + 24-70 + 70-200.
Evidentemente Nikon con su 17-55/2.8 G DX está ya
prácticamente enlazando con el 70-200/2.8 VR a nivel profesional, pero para
amateurs y bolsillos menos pudientes la oferta a nivel propio está en estos
momentos a falta de un producto de más calidad que el 18-70/3.5-4.5 DX G.
¿Será el Tamron 17-50/2.8 Di II que viene de camino o se sacará de
la manga Nikon un producto nuevo? En todo caso quedan ahí 20 mm. en tierra
de nadie que hoy por hoy solo cubre el Sigma 17-70/2.8-4.5 DC o el Nikkor
18-70/3.5-4.5 DX G pero con una calidad algo justa.
Y por parte de Canon, pues ya sabemos la propuesta EF-S con
la que nos va a obsequiar la cual también queda un poco descolgada del
70-200 mm.
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